29 de octubre de 2013

No he parado. Hola! Voy ahora mismo en el avión viajando desde Japón a España, aunque cuando estéis leyendo esto, creo que ya estaré en casita después de 21 días fuera de ella. Han sido tres semanas intensas, no solo por las carreras, que han tenido lo suyo, sino porque realmente no he parado. He tenido que hacer eventos por la parte asiática del mundo en los días que me quedaban libres sin carreras. ¡Se me han pasado volando nunca mejor dicho! ¡Ja, ja, ja!

Fin de semana raro. Si pensaba que la carrera pasada, en Australia, había sido rara, la de este fin de semana no se queda atrás. Tifón que no nos deja salir a pista el viernes porque había poca visibilidad para que el helicóptero volara en caso de emergencia. Esa misma noche, a las 2:15 de la mañana, terremoto de 7,3. Estaba en la cama y empezó a moverse todo y no se paraba. Una sensación rarísima. Cuando paró, pensé: ¿vendrá un tsunami? Pero me volví a dormir como si nada El sábado, cancelados los entrenamientos de la mañana porque la pista estaba inundada, pero de la lluvia caída por el tifón, no por el tsunami, que en efecto hubo en la parte de Fukushima, y que por suerte no afectó en la central. Por fin pudimos rodar algo la tarde del sábado, aunque en mojado. Hicimos un todo en uno, libres y cronos. Me encontré muy bien en agua, la mejor vez desde que llevo con esta moto. Lástima que sufrí una caída al final y sólo pude acabar séptimo. Pero tenía buenas sensaciones.
Buena posición. El domingo, más cosas raras. Empezamos por la mañana retrasando y teniendo que acortar el warm up de todas las categorías debido a la niebla. Pero pudimos rodar en seco. Al igual que en mojado, sensaciones buenísimas con mi moto. Y de nuevo sufrí una pequeña caída al final del entreno. Éstas caídas no ayudan mucho cara a la carrera. Pero estaba tranquilo porque tenía buen ritmo. No salí especialmente bien. En el primer parcial estaba undécimo. Me lo tomé con calma y cabeza. Cogí mi ritmo. Empecé a pasar a pilotos, a los que iba dejando atrás. Así, hasta pasar hasta seis pilotos. Una vez ahí, en la cuarta plaza, sólo podía dedicarme a rodar y acabar la carrera. Hoy día los tres primeros están un pasito por encima, pero yo seguiré trabajando y luchando para intentar acercarme a ellos. Aunque creo que si hubiera salido un poco mejor, no hubiera estado tan lejos, pero a toro pasado De todas formas, cuarto es una buena posición. Estamos en una línea muy buena, y creciendo. ¡Ah! Y de nuevo estoy en la historia del motociclismo español como hice el año pasado con el primer triplete en MotoGP. Esta vez, los cuatro primeros fuimos españoles. Por ahí están hasta las narices de nosotros! ¡Je, je, je!
Carrerón de Lorenzo. Carrerón de Jorge, ganando con autoridad y dejando claro que no tira la toalla hasta la última bandera a cuadros. Marc lo intentó, pero vio que no podía y después de una fea caída en el warm up, hizo lo que tenía que hacer, acabar y coger puntos. Dani, siendo espectador de la batalla, ha perdido un nuevo año para lograr el Mundial. Impacientes por ver el desenlace final.
Lío en Moto3. Ya que el fin de semana era raro, Moto3 no quería ser distinto. Primero tiran a Salom, por lo que Rins se ponía virtual líder. Luego Rins se va al suelo y Viñales cogía el liderato. Pero al final, Álex Márquez le gana en la última vuelta y deja a Salom de nuevo como líder del Mundial. ¡Vaya lío! En resumidas cuentas, domingo casi redondo para Maverick, que entra de nuevo en la lucha por el título. Valencia será calentita, el que quiera ser campeón tendrá que ganar la carrera. Se verán cuchillos volar ¡Enhorabuena a Pol! ¡Campeón de Moto2! El título que parecía más difícil para España, el primero en resolverse. Mala suerte para Redding y Rabat, pero las carreras son así. Cualquiera de los tres hizo méritos para lograrlo, pero Pol ha sabido gestionar muchas veces mejor que sus rivales.
Nos vemos en Cheste. Y esto se acaba. Qué pena, ahora que estaba disfrutando más que nunca en esta categoría. Pero aún queda la traca final en Valencia, y por supuesto, el próximo año. Qué ganas de correr de nuevo en casa, delante de la afición. No es una pista de mis favoritas, pero con vuestro apoyo seguro que sale un carrerón y que disfrutamos muchísimo. ¡Un fuerte abrazo y nos vemos en Cheste!

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