Un largo viaje. ¡Hola! Aquí estoy, sobreviviendo al jet lag apenas llegado de Estados Unidos. Y es que salí el lunes por la mañana y llegué ayer por la tarde. Mi cuerpo no sabe si tiene que comer, desayunar, dormir Menos mal que en pocos días todo volverá a la normalidad.
Una mal fin de semana. Sinceramente, no tengo muchas ganas de hablar de la carrera, así que seré breve. Tras una caída frenando, un poco rara, el viernes por la tarde cuando estaba usando el neumático duro delantero, decidí probar el blando y me fue muy bien. De hecho, en los oficiales conseguí tener un buen ritmo, para luchar por acabar en el top cinco. Pero el domingo en la carrera, no tengo ni idea por qué, no funcionaba igual de bien, la moto era muy inestable y no podía frenar fuerte. El neumático no aguantaba toda la presión y era como si se fuera deformando en cada frenada y en cada curva. En ningún momento pude pilotar a gusto y sin riesgo. Fue una carrera para olvidar. Pero una cosa está clara: de todo se aprende, también cuando las cosas se ponen difíciles.
Laguna Seca. Os voy a hablar de Laguna Seca. Es un circuito peculiar, diferente a cualquier otro. El ambiente es, cómo decirlo, muy americano. En el paddock no se respira la misma tensión que en otros, todo está como más distendido. Al no correr las categorías de Moto3 y Moto2, lo compartimos con el AMA (campeonato americano) y con una categoría de motos eléctricas. Es raro verlas pasar por la recta, no suenan, simplemente escuchas el aire que van cortando al pasar. Hay mucha gente y cada vez que entramos o salimos del box, empiezan a gritar, a aplaudir y a animarnos. Te da muy buen rollo. Luego tienes tus puestos de hamburguesas y hot dogs dentro del mismo paddock. Y como no puede faltar, antes de la salida, el himno americano cantado a capela, la gente con la mano en el corazón y al terminar pasan dos cazas volando bajo. Es muy emocionante para ellos...
Mucha niebla. Una cosa sorprendente es el clima. Cuando pienso en California, se me viene a la mente calor, playa, surf De eso nada. Todas las mañanas amanece el cielo cubierto, frío y con niebla que deja caer finas gotas. Pero de repente, a eso de las once, el sol empieza a quitar las nubes y la niebla y se queda un cielo abierto que no parece que sea el mismo día.
Montaña rusa. También la zona donde está el circuito es distinta. Para llegar, tienes que subir una montaña con una cuesta importante. Yo, que monto mucho en bici, siempre pienso que habría que apretar mucho para subir, hay un 16% de desnivel. Cuando estás en el circuito, ves que es como una montaña rusa, todo el rato subiendo y bajando, sin apenas rectas ni momentos para descansar. Todo el mundo habla del 'Sacacorchos' y sí, tiene una pendiente que da vértigo. Sobre todo porque llegas de una subida en quinta velocidad y tiene un cambio de rasante que tienes que cortar porque se levanta la rueda y si no, te darías la vuelta. Empiezas a frenar y sólo ves subida y cuando coronas, te encuentras una curva a izquierdas a la que le sigue un cortado que no sabes a dónde va. Bueno, lo sabes pero no ves nada hasta que ya estás en la curva. Así que haces el cambio de dirección a ciegas y siempre, en todas las vueltas piensas, ¿estaré en la línea justa?
Curva complicada. Pero el Sacacorchos al final es una curva lenta que se hace en segunda. Para mí una curva difícil es la primera. Llegas en sexta, a 270 km/h, y tienes que aguantar el gas en una curva totalmente ciega y con un cambio de rasante en el que sientes que las ruedas se despegan incluso del suelo. Ahí, por un momento aguantas la respiración y dices: vale, ya la he pasado.
Vacaciones. Ahora tenemos un parón de tres semanas en el que desconectaré un poco, descansaré y también me prepararé a conciencia para la segunda mitad del Mundial. Os deseo que paséis unas felices semanas, y l@s que ya estéis de vacaciones, que las disfrutéis.
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