Acabo de terminar mi segundo día en Zambia, y mi primer día entero viendo África mientras montaba en moto. Llegamos en Zambia y tuvimos un día para acostumbrarnos a las motos que íbamos a montar. No son tan rápidas como las que estoy acostumbrado a usar, pero son ideales para donde íbamos a ir.
Esta mañana salimos del alojamiento en Lilayi antes de las 9 y comenzamos nuestro viaje hacia el campamento Moorings, a seis horas de distancia. Esta es mi primera vez montando en moto a través de África y ha sido una verdadera revelación. Al ver lo aislados que están los pueblos y lo mal que se encuentran los caminos y pistas, queda claro el trabajo tan importante que hacen las motos, y lo mucho que ayudan a los misioneros.
Hemos atravesado pueblos y conocido a mucha gente, y lo que me más me sorprende es lo felices que son los niños que nos encontrabamos. A pesar de que tienen tan poco, estaban muy contentos de vernos. Es el tipo de emoción y felicidad que los niños tienen en España, cuando ven a Papá Noel.
He estado viajando solo día, y he tenido una experiencia increíble. Siempre supe que era importante apoyar a Riders for Health cuando donaba artículos para la subasta, pero ver lo que hacen con el dinero es increíble.
No puedo esperar hasta mañana.
Álvaro.
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