4 de octubre de 2011

Me quedé sin caramelo

Saludos. ¡Ohayo! No sé si se escribe así, pero es buenos días en japonés, es que he aprendido algunas palabras este fin de semana. Hoy voy a hablaros de cómo ha sido el gran premio fuera de las cámaras de televisión más que de la carrera en sí, porque mi sensación es como cuando a un niño le enseñas un caramelo y según lo va a coger, se lo quitas de las manos Tenía muy cerca mi mejor resultado de MotoGP. Tras el raro comienzo pensé que, podio quizás no, pero cuarto era posible, aunque venía Dovizioso por detrás muy rápido, recortando un segundo por vuelta, hice cálculos y no me salían las cuentas, así que intenté seguir la referencia de Stoner después de que me quitara las pegatinas en la recta. Forcé un poco más, y se me escapó, pero así son las carreras, bueno y la vida en general, cuando arriesgas puedes conseguirlo, pero también puedes perderlo, lo importante siempre es volver a intentarlo, ¡siempre! Nunca darse por vencido.

Miedos y temblores. Quiero empezar explicando un poco en la situación en la que fuimos y cómo lo vivimos en realidad. Hubo mucha polémica de si íbamos o no, había gente que exageraba y lo ponía muy negro todo, y otra que parecía que nunca hubiera pasado nada. Yo la verdad que tenía un poco de miedo porque no sabía con qué nos íbamos a encontrar. Pero tras informes diciendo que las pruebas que habían realizado eran negativas, teníamos que confiar. Quizás el miedo más grande era que ocurriera algo durante la semana y que la central nuclear, que está a poco más de cien kilómetros, tuviera algún problema. Y también, por supuesto, era el agua y los alimentos, no se sabía si iban a estar en buen estado.

Una vez allí, todo parecía normal, todo en orden, como lo tienen siempre los japoneses. Ninguna alerta, todo controlado, la gente normal, sin tres brazos ni nada por el estilo ¡ja, ja, ja! A mí me dio tanta confianza que tenía pensado no ducharme en todo el fin de semana y el primer día me la jugué y me metí en la ducha. Aunque he de reconocer que hubo un momento que pasé algo de miedo, y es que el jueves por la tarde, cuando estaba en el hotel, de repente empezó a temblar un poco el suelo, pensé que era de la habitación de al lado, pero continuó y lo noté perfectamente. Era un terremoto. No se cayeron cuadros ni nada, pero el susto se te queda, una sensación rara Por lo visto hubo más terremotos, pero me pillaron durmiendo y no los sentí, y no fueron tanto como éste, que dijeron que fue de 5.2. No está mal para ser el primero que vivo.

Cariño nipón. Otra cosa que era normal eran los aficionados, bueno, normal a como son allí, porque no os imagináis la afición que tienen por las motos. Es increíble, creo que firmamos más autógrafos que kilómetros hacemos con la moto. Además es curioso, viene una persona a pedirte un autógrafo o foto, y de repente estás envuelto por una masa de japoneses. Eso sí, muy educados todos. Siempre me siento muy querido en Japón, tengo muy buenos fans, incluso todos los años me traen regalos. Y éste más que nunca han estado muy agradecidos porque hemos ido a su país, sabían que no estaba claro que fuéramos, pero al final, allí estuvimos, intentando dar espectáculo y que por un momento olvidaran el duro palo que vivieron hace unos meses.

Títulos españoles. Dar como siempre la enhorabuena a los pilotos españoles que han subido al podio y sobre todo a Nico porque aunque le hayan recortado cinco puntos, sólo debe administrar la ventaja en las tres carreras que quedan, a ver si se viene a España el 125cc. Y también a Márquez, que se ha colocado líder de Moto2 y es el más fuerte de la categoría, ojalá ese título también sea español. Y aprovecho para dar la enhorabuena a uno que ya lo tiene, Carlos Checa, el que faltaba a España, el de SBK. Un gran premio por toda su gran carrera deportiva, me alegro por ti, Carlos.

Ánimos. No me quiero despedir sin mandar mi más fuerte ánimo y una pronta recuperación a mis amigos Sergio Gadea y Héctor Barberá, lesionados en Motegi y que están aún en el hospital. Sé lo mal que se pasa fuera de tu casa en esas condiciones. Ahora una semana de descanso, yo me quedo en Tailandia, para no tener que acostumbrarme de nuevo a horarios, que la próxima carrera es en Australia, y el jet lag cuesta pillarlo. ¡Un fuerte abrazo a todos!

No hay comentarios:

Publicar un comentario