"Hablaré con los pilotos para que no ocurra lo de Qatar"

Javier Hernández.

Han pasado ya más de dos semanas, pero Qatar sigue fresco en Álvaro Bautista. No sólo en su memoria, también en su cuerpo: una herida en el muslo izquierdo de arriba abajo. Una cicatriz con historia, la descoordinación con la clínica móvil del Mundial que le obligó a ser trasladado en un avión medicalizado a España. “Hablaré con los pilotos y lo plantearemos en la Comisión de Seguridad para que no pase más”, explica.

Una rotura de fémur limpia que, con una cirugía menos invasiva (30 centímetros más los 56 puntos de sutura), le habría permitido al corredor del equipo Rizla Suzuki reaparecer en Jerez. LA GACETA acompañó al bravo piloto de Talavera de la Reina en los inicios de la recuperación.
El piloto de Suzuki ha recurrido a meterse en una especie de cápsula y respirar “oxígeno puro unos 40 minutos”. Su efecto es parecido al entrenamiento en altura. “Otros deportistas” –son los casos de Nadal y de gran parte del paddock de la Fórmula 1– “lo han usado”, comenta. “Es un recinto hermético” –afirma Ana de Dios, de Oxigenarte– “con presión superior a la atmosférica”. Su uso facilita, en opinión de la especialista, la recuperación de los tejidos a través de los glóbulos rojos de la sangre. También espanta posibles infecciones.

Además, Álvaro reparte tres horas diarias –“tiene que ir tumbado en el coche”, dice su mánager, Armando Guerrero– de viaje entre Talavera y Madrid. El domingo vio la carrera de Fórmula 1 haciendo rodillo con la bici en casa. Y es que no se limita a los ejercicios programados por su médico de confianza, Ángel Villamor, para que pueda volver el 1 de mayo en Estoril.

“Creí que iba a tener más tiempo libre, pero tengo muchísimas visitas en casa”, dice. Su pareja, Noelia, trabaja por las mañanas, justo el rato que él pasa en Madrid. “Por las tardes es un ‘tráeme esto’, ‘tráeme lo otro’. Hasta cuando me ducho me tiene que ayudar”.


La receta del doctor

En definitiva, un estilo de vida que se basa en la receta de Villamor: “Estiramientos de musculación y resistencia” para ganar flexibilidad y elasticidad articular. Bien en la Clínica San José o en Talavera, donde también trabaja en la piscina (700 metros por sesión). Y al igual que cuando coge la bicicleta, debe calmar el cuádriceps con calor o hielo, según sea el inicio o el final. El que no se tranquiliza es Bautista, que sólo piensa en volver.